lunes, 13 de marzo de 2017

Doctrina Social de la Iglesia

La solidaridad no es un simple sentimiento de compasión por los males sufridos por tantas personas próximas o distantes. Es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien de todos y de cada uno, porque “todos nosotros somos verdaderamente responsables hacia todos” (Sollicitudo rei socialis, 38).
La solidaridad se presenta bajo dos aspectos complementarios: el de principio social – ordenador de las instituciones – y el de virtud moral – responsabilidad personal con el prójimo (CDSI, 193).


No hay comentarios.:

Publicar un comentario