La Doctrina social de la Iglesia es el manual de instrucciones para vivir el Evangelio. Ella puede ayudarnos a resolver uno de los grandes problemas, especialmente de la juventud, como es la búsqueda del sentido de toda la realidad. “La persona busca siempre la verdad de su ser, puesto que es esta verdad la que ilumina la realidad de tal modo que pueda desenvolverse en ella con libertad y alegría, con gozo y esperanza” (DA 42).