El Centro de Ética y Pensamiento Social de
la Iglesia Católica (CEPSIC), llevó a cabo el pasado martes 24 de enero el Café de la Ética, con el tema “Fe y
Política” en el CAFELIBRO. En dicho acto se abrió un espacio para conversar
sobre la Política y la participación
como cristianos ante el próximo proceso electoral en el Ecuador.
En el encuentro
estuvo como invitado especial y panelista S.E. Mons. Julio Parilla Obispo de
Riobamba. El evento dio inicio a las 5:35 pm con unas palabras de bienvenida por
parte del Director del CEPSIC señor Santiago Cadena, quien dio una introducción
sobre la Carta Pastoral de los Obispos
del Ecuador con motivo de las próximas Elecciones Generales. Luego tomó la palabra Mons. Julio Parrilla
quien comenzó su ponencia con una breve historia sobre la política de América
Latina en estos últimos años, donde el mesianismo se ha apoderado de la región
por medio de un populismo.
En el populismo
se suelen proclamar revolucionarios sin serlo, se convierten en nuevos
subgrupos del poder. En consecuencia la política se convierte en un tema
peligroso y lleno de ambigüedades, en vez de cohesionar políticamente al pueblo tiende a dividir y
enfrentar a fin de legitimar el ejercicio del poder a raíz de este esquema. En
este contexto la relación Iglesia-Estado no resulta fácil.
Los gobiernos
populistas dan a esta corriente un cierto tono religioso por eso no pueden
aceptar que la Iglesia le quite al mesianismo.
El sentido de la
Carta de los Obispos se expresa como es su obligación y deber profético de
acompañar el pueblo, iluminar la conciencia y la vida de quienes aspiran construir
un mundo más justo, incluyente y humano. No es su finalidad tomar partido, ni
decir a nadie por quien tiene que votar o hacer, hoy cristianos y no cristianos
tienen que vivir la libertad de opinar, hablar y votar según conciencia en este
ámbito no del partido sino de la ética política, la Iglesia también tiene una
palabra que decirle a todos.
Desde la Fe
cristiana el magisterio y la Doctrina social de la Iglesia, quisiera referirme
con algunos planteamientos:
El análisis de
la realidad la Fe no se profesa en las nubes, en el mundo emocional, una
realidad que está marcada por las crisis sociales, económicas y políticas que
están afectando al mundo global, crisis que ponen por debajo al bien común y la
dignidad de la persona. Por eso la Doctrina Social de la Iglesia y los Papas
hablan de un desarrollo integral donde se pide una renovación del corazón pero
también de la estructura social, política y económica, lo que está en juego es
la honestidad de la vida, la participación y la ética.
La Iglesia no puede vivir al margen de
semejantes procesos de liberación, no desde la promoción partidistas, programas
u opciones, sino desde el impulso ético y humanizador de la política y de la
red pública.
La relación de
Fe y Política
1. Lectura liberadora desde la Fe. La fe no está para prevenir a nadie sino para
liberar los dinamismos y las energías humanas que consienten la felicidad, la justicia
y la libertad. Como cristianos debemos ser más justos, libres y tolerantes.
2. Cada católico en conciencia es muy libre de tomar
opciones partidistas desde los planteamientos de la vida cristianos.
La
jerarquía de la Iglesia le toca iluminar la conciencia de sus fieles, de
hombres y mujeres de buena voluntad. Incluso de los no cristianos, siempre que se identifiquen con los
valores cristianos.
3. La promoción de la justicia social desde la
dignidad humana, bien común, equidad y los derechos humanos.
4. El desafío comunitario y organizativo no solo en
el mundo mestizo sino también en el
mundo indígena. Hoy el individualismo de la cultura dominante y los intereses
económicos y del poder político ha ido quebrando la realidad comunitaria y
organizativa.
5. El desafío educativo cultural – Intercultural de
la cultura consumista, globalizada y
organizada, oculta cualquier otra cultura que se le opongan a la mestiza o
indígena. Resulta difícil tener sentido de pertenencia cuando se pierde la
Identidad Cultural.
6. Una ecología de la naturaleza es siempre humano
y humanizadora, hay que pensar en el bien común a largo plazo.
Finalizó
con estas palabras: Todos los tiempos
son difíciles para ejercer el profetismo, pero todo los tiempos son buenos para
luchar sobre un mundo justo, equitativo e incluyente.
Luego de la
ponencia se abrió un espacio de preguntas y respuestas. El Director del CEPSIC,
señor Santiago Cadena agradeció la presencia de todos y de Mons. Julio Parrilla
y cerró con las conclusiones de la Carta
Pastoral de los Obispos del Ecuador con motivo de las próximas Elecciones
Generales.
No existen políticas ni políticos perfectos, pero
es necesario elegir a aquellos que más se acercan al ideal de sociedad que,
desde nuestros principios y valores, tenemos y deseamos.
Les invitamos a orar para que el Señor ilumine la
conciencia de los votantes. Pero también por aquellos que serán elegidos. Que
quienes nos gobiernen nunca antepongan sus intereses personales, familiares o
de grupo a los intereses del Ecuador y al bienestar de nuestro pueblo.
Que las elecciones sean un auténtico evento
cívico, respetuoso y pacífico. En su día nos tocará respetar la voluntad
popular expresada en las urnas. Pero, después, todos tendremos que seguir
trabajando a favor de nuestro país.